Un domingo de fe y regocijo vivimos el pasado 5 de agosto en la Basílica Nuestra Señora de Luján con motivo de la 125º Peregrinación, cumpliendo así con la promesa de nuestro fundador, el Siervo de Dios Padre Federico Grote, para pedir a la virgen su amor y protección a la institución y el conjunto de sus obras.
Unidos bajo un mismo lema "A María, por la vida y el trabajo", dirigentes, autoridades, trabajadores y familiares nos reunimos a primeras horas de la mañana en el Jardín de Infantes “Negrito Manuel” del Círculo de Obreros de Luján para compartir momentos de confraternidad. Luego de esta cálida bienvenida partimos hacia la Basílica portando banderas y los lábaros que identifican a nuestra institución.
Entre cánticos en honor a la Virgen delegaciones de los Círculos Católicos de Palermo, Rafael Calzada, Sagrado Corazón, Villa Ballester, Consolación, Tránsito de San José, San Isidro, Luján y Villa Devoto caminaron hasta el atrio. El Sanatorio San José, la Clínica y Maternidad San José Obrero de Jáuregui, el Instituto de Enfermería Artémides Zatti, el Instituto Católico de Estudios Sociales, la obra social Osamoc, la Asociación Mutual padre Federico Grote y la imprenta Grote, todas obras de la Federación también se hicieron presentes.
Unidos en oración escuchamos la homilía celebrada por el Pbro. César Sturba, Vice Asesor Espiritual de la institución, quien destacó la importancia de esta peregrinación realizada desde 1892 de manera ininterrumpida, haciendo especial hincapié en la defensa de la vida.
Al término de la misa, nuestro presidente Oscar Compagnucci, hizo suyas las palabras del Padre Federico Grote dirigidas a fortalecer la dignidad de los trabajadores: “Defiendan sus derechos con la mirada de Jesucristo y aprendamos a hallarlo en cada cosa que hacemos”, y concluyó: “abracémonos en esta gran fiesta y dejémonos acariciar por María”.