Un día como hoy en 1858 la Virgen María se le apareció a Bernardita Soubirous de 14 años en un reducto de los Pirineos franceses, desde entonces la Iglesia Católica celebra cada 11 de febrero el día de la Virgen de Lourdes.
La Virgen se le apareció durante cinco meses y cuando la jovencita le preguntó quién era le respondió que «Yo soy la Inmaculada Concepción», dogma de fe que la Iglesia Católica había instaurado cuatro años atrás.
Bernardita fue víctima de desprecios y burlas por parte de las autoridades eclesiales y civiles de pueblo, pero la niña se mantuvo firme en su fe mariana sobre todo en el especial pedido que la Virgen le había encargado: la construcción de una capilla sobre la gruta y la realización de una procesión.
Luego de la última aparición ocurrida el 16 de julio, fiesta de Nuestra Señora del Carmen, Bernardita ingresó a la orden religiosa de las hermanas enfermeras, a la edad de 22 años, y permaneció allí hasta su muerte a los 34 años de edad.
En la Argentina hay una gran devoción a la Virgen de Lourdes en varios santuarios y parroquias, uno de ellos se encuentra en Alta Gracia, Córdoba, donde todos los años peregrinan miles de fieles. La advocación mariana de Lourdes se asocia con la sanación de enfermos físicos y espirituales y es seguida por médicos y enfermeros en todo el mundo.