Cumpliendo con la promesa que hizo el Padre Federico Grote, hace 126 años, la gran familia de la Federación de Círculos Católicos de Obreros (FCCO) peregrinó hasta el Santuario de la Virgen de Luján y por primera vez acompañó en procesión a la imagen de la Santísima Virgen para que sea testigo de este acto de fe y devoción.
¨María, camino de vida y esperanza¨ fue el lema de esta nueva jornada de oración y fraternidad que inició el padre Grote y que convocó a quienes integran las obras que fundó, como cada primer domingo de agosto primero en el Jardín de Infantes Negrito Manuel para luego caminar hasta la Basílica de Luján. Por primera vez, llevó en procesión una imagen de la Santísima Virgen de Luján trasladada por los jóvenes de las vanguardias católicas y junto a nuestra madre una imagen tallada en madera de San José, patrono del trabajo.
Hasta la basílica caminaron representantes de los círculos de Buenos Aires entre estos Devoto, Palermo, Villa Ballester, Turdera, Rafael Calzada, Tránsito de San José, Verónica, Pompeya, San Isidro, San Fernando, Jáuregui, Luján y de otros puntos del país, portando los tradicionales lábaros junto con autoridades y el personal del Sanatorio San José, la Clínica y Maternidad San José Obrero de Jáuregui, la Obra Social OSAMOC, la Mutual Padre Grote, los Institutos ICES e ISEAZ, y otras instituciones que conforman la activa vida social y pastoral de la Federación de los Círculos Católicos de Obreros.
En la Misa,el Padre César Sturba, Vice Asesor Espiritual de la Federación, recordó al fundador de los Círculos, el Padre Grote, en el día de San Juan María Vianney destacando que fue un sacerdote ejemplar, que dio su vida para el pueblo y los obreros.
Al término de la Misa la imagen de la Virgen de Luján fue llevada hasta el Jardín Negrito Manuel con la misma promesa de cada año, que ilumine a los dirigentes de la institución y de la fuerza para seguir peregrinando hasta el santuario como todos los años.