Como todos los años, la Mutual Padre Federico Grote se hizo presente en el Círculo de Villa Ballester y dirigió sus esfuerzos para darle una alegría a los más chicos, obsequiándoles un “cajita feliz” con golosinas, jugo, lápices y un cuaderno para dibujar.
Casi cien niños pertenecientes a las familias humildes de esa localidad se beneficiaron con esta generosa acción que permitió que muchos disfrutaran de un pequeño regalo de Navidad. Además, para los adultos fueron donados barbijos.
En este año tan difícil, iniciativas como esta reafirman nuestro compromiso institucional con los que menos tienen, y demuestran que para dar una mano al prójimo no hacen faltan grandes empresas sino verdaderos gestos de amor.