La Comisión Directiva del Círculo Católico de Obreros de Verónica decidió fortalecer los lazos con la entidad madre, la Federación de Círculos Católicos de Obreros (FCCO). Con el objetivo de estrechar vínculos, representantes de ese Círculo visitaron recientemente el Sanatorio San José y la sede central de la FCCO.
«En la búsqueda de una mayor conexión con la Federación –dijo Fernando de Juan, presidente del Círculo de Verónica y miembro de la Junta de Gobierno de la FCCO– consideramos crucial este acercamiento, especialmente porque en nuestro Círculo hay personas que desempeñan roles tanto aquí como en otros Círculos de diferentes ciudades, continuando el legado del Padre Grote. Reconocemos la importancia de establecer un diálogo directo con la FCCO, ya que hay miembros de nuestro Círculo que, a pesar de trabajar activamente, nunca han tenido la oportunidad de visitar la Federación ni de dialogar con los dirigentes que componen la Junta de Gobierno»
La visita constó de una reunión en el edifico de presidencia del Sanatorio San José, donde los miembros de la Comisión Directiva sostuvieron un fraternal encuentro con el presidente de la institución, Hernán de Ruschi, y el Sr. Oscar Compagnucci. Posteriormente se dirigieron a la Sede Central, ubicada en la calle Junín, donde pudieron participar de una amplia recorrida por las instalaciones de la sede centenaria, junto con el Secretario de la Junta de Gobierno, Daniel del Cerro.
«Consideramos esencial estas visitas y encuentros entre los Círculos y la Federación –comentó Fernando de Juan– permitiendo el intercambio de ideas y opiniones. Esta interacción directa facilitará la colaboración en programas y proyectos que beneficien a la clase trabajadora y sus familias, manteniendo siempre la perspectiva de mejorar tanto su bienestar espiritual como material».
El Círculo de Verónica, uno de los más activos del país, está comprometido en la tarea de brindar servicios y beneficios a la comunidad, con la finalidad de acercar a las personas a Jesús y a María, y así fomentar una fe activa.
«En todo momento –concluyó De Juan– nos guía la libertad que nos concede Dios».